Julio Cortázar. Perfección. ésta no existe salvo en lo imperfecto. ¿Tiene sentido? No lo sé. Ni sé si la cohesión existe en mis palabras, y antes cohesión que coherencia porque es más bonito. No sé si mi profesora, o sea tú, o ella, depende si lo lee él, ella o tú, lo aprobará. Es un miedo dulce a fallar. Simplemente.
Madre mía. Atolondradas notas que me adormecen y me despiertan en mi reducto de sueño. Música, a veces sólo. A veces sola. Bolígrafo y tinta china. ¿Por qué no austriaca, por qué no española? ¿Por qué no me limito al azul de estas palabras? Quizá si esto fuera publicado la tinta, ¡vaya!, sería negra. Pero no se va a pulicar. Sólo en la intimidad de mi pequeño público, que sois vosotros. O tú. ¿Os / te das cuenta de que al decir vosotros o tú, esos pronombres varían según quién los haga suyos. Yo sí. Me encanta qye la situación y el tiempo intervengan en la lectura.
Trompeta y melodía inacabada que me dejan sorda de odio, muda de amor hacia otros. Sólo Jazz. Dulce enfermedad. El Jazz nubla el corazón como estremecedora bruma. Ya lo hice. No lo entiendes, figúratelo, imagina, vuela. No aprobado por todos. Todos eres tú en este momento, que lo estás leyendo. Demasiada alusión incomprendida al lector.
Estremece su sensual lamento, hace al mundo cambiar: Saxo. Literatura. ¿acaso es esto? Aliteración ¿Acaso esto es? no sé si lo es. Ninguna de las dos cosas. Nula respuesta a mi propia pregunta. No me ayuda. ¿O sí? saxo Lítero. Asíu, así se llamará.
Centrémonos. No podemos, no existe un centro, ni siquiera en nosotros mismos, relatividad toda.
Sólo sé que cerré los ojos un día, no sé cuándo, para volver a abrirlos cuando mi vida haya acabado.
Sólo metáfora.
Caprichosa escritura.
¿Y si quiero más de lo que tengo? Me asusta. Como sus ojos. ¿de quién? Nunca lo sabrás. Nunca lo sabréis, pero ni vos, ni yo siquiera. La expresión de ''sus ojos'' siempre cambiará, coo el vosotros o el tú del segundo párrafo. Nunca irá referida a alguien. Siempre irá referida. O no. ¿Quién sabe? Nadie.
No se renace, no hay un nuevo comienzo, pequeño gran autor. Digo pequeño porque adoro lo mínimo yasí te quiero considerar, pequeño en tus juegos palabrescos. Pero ojalá tú renacieras algún día cuando no estés. ¿O ya no estás?
Amórate. Quizásí. No existe un ''quizáno''. Es absurdo en mi mundo. El actual y el de colores apagados. Lúgubres en su encanto. Encantadores en su lugubreza, que no existe.
Por si alguien se ofende ante faltas tales, y alguien más que tú, invento palabras, eso es todo.
Creo que ya, definitivamente, mi propósito (que nunca lo fue, puedes quejarte) de obtener algún tipo de continua coherencia se ha esfumado con mis sueños de esta noche, hasta tal punto, fíjate, porque no sé qué he soñado.
Méceme, trátame (bien), búscame, a mí y a mis débiles, lame mis heridas a tu antojo y al mío. No son reglas de este juego que llaman... Espera, no llaman. Haz. ¿por qué? Quizá lo descubras. Quizasí. Quizás hoy. No pienses mucho si te unes, si te enlazas. Dibuja bocas dulces para comértelas despacio y con ternura. No, por favor, que nadie lleve esto a la malinterpretación del simple deseo. Que todos tenemos y no hay donde esconderlo. Tampoco hay por qué. Que. No es correcto decirlo en la asignatura de Lengua y Literatura, pero ahora no sé qué es el ''que'', no me apetece buscarlo, y gramaticalmente hablando se me olvida.
Si las teclas suenan del piano, déjalas, tienen derecho a opinar. Sólo miran, calladas, hasta que las haces saltar y dicen ''¡Cuidado, controla un poco la pasión!'', porque en ese momento no tienen por qué sonar. Noventa y ocho por ciento de un silencio horriblemente turbio y placentero. Silencio musical, digo. Aunque todo sonido... ¿tiene altura? Que quede claro que es una pregunta, no una afirmación.
Córdoba rebota, resuena, rezonga, respira, renace, realiza sus sueños en mi oído, que a dos orejas va referido. Y no es que por mí sea, que lo hace siempre, también cuando no la acaricio con pasión.
¿Sabéis lo que es Córdoba? Córdoba es una ambiciosa pero no difícil en sí para grandes, para mí no fácil en un principio, composición de Isaac Albéniz, perteneciente a un álbum que creo denominado ''Cantares de España'', ''Canciones Españolas'' o, según ayer me dijo mi deseo materializado, puede que ''Suite Española''. También es una provincia de Andalucía.
Quería por un momento que ese fuera el final. ¿Por qué seguramente al igual que yo todos penséis que alusiono al párrafo anterior? ''Ese'' puede significar incluso el punto último del primer párrafo. Pero sí, me refiero a ''provincia'' de Andalucía''. Punto. Punto final. Pero no. Mi vida.
El saxo en segundo lugar. Siempre. por qué, porque es mi favorito el número dos. Y por ello también el veintidós. Sea. Error tapado con corrector. ''Bolígrafo Corrector'', pone en su etiiqueta, que creo que así se nombra también en este caso.
''Ese'' puede significar incluso el punto último del primer párrafo. Pero sí, me refiero a ''Provincia de Andalucía''. Punto final. Pero no. Igual. Es este.
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